¡Como lo prometí! ¡Echen un vistazo a mis recetas a continuación y cuéntenme qué les parecen! ¿Ya les he dicho cuánto me encanta el otoño y todas las cosas ricas que se pueden hornear?


Y si les queda energía después de darse un festín con todo esto, tenemos algunos consejos para ahorrar energía y asegurarnos de que la temporada navideña no dispare su factura de electricidad. Más galletas: bien. Factura de electricidad más cara: mal.
Consejos para ahorrar energía y disfrutar de tus recetas de otoño
Oficialmente ha llegado la temporada de suéteres, lo que también significa que es hora de ser inteligentes sobre cómo mantener nuestros hogares cómodos y energéticamente eficientes. Así es como mantengo mi casa acogedora sin que mi factura de energía se dispare.
1. Familiarízate con tu termostato
Tu termostato es básicamente el cerebro de tu sistema de energía doméstica. Si todavía subes y bajas la temperatura manualmente, es hora de actualizarlo.
Los termostatos inteligentes lo cambian todo. Aprenden tu rutina y ajustan la temperatura automáticamente. Intenta mantener la temperatura alrededor de 68 °F (20 °C) cuando estés en casa y un poco más baja cuando estés fuera. Incluso puedes programarlo para que se precaliente antes de que te despiertes o llegues a casa. Incluso si tienes un sistema antiguo, la constancia es clave. Mantén la temperatura estable y tu sistema de climatización no tendrá que trabajar tanto.
2. Sella esas fugas sigilosas
Una brisa otoñal es agradable, pero no cuando se cuela por las ventanas. Consigue burletes o masilla y sella cualquier hueco alrededor de ventanas, puertas o incluso puntos de acceso al ático.
Sostén un pañuelo de papel cerca de tus ventanas. Si se mueve, tienes una corriente de aire. Sellar las fugas ayuda a que tu calefactor trabaje menos y mantiene el aire caliente donde debe estar.
3. Cambia los filtros de aire (en serio, hazlo)
Tu sistema de climatización necesita respirar. Cuando el filtro está obstruido, tiene que trabajar más, y eso significa facturas más altas.
Revisa tus filtros todos los meses y cámbialos cada uno o tres meses. Si tienes mascotas, es posible que necesites cambiarlos con más frecuencia. Me gusta comprar filtros de repuesto en otoño para no quedarme sin ellos cuando haga frío.
4. Deja entrar la luz del sol
En verano, bloqueas el sol para mantenerte fresco. En invierno, haz lo contrario. Abre las cortinas orientadas al sur durante el día para que entre el calor natural, y ciérralas por la noche para atrapar ese calor dentro.
Es básicamente calefacción pasiva. Sin esfuerzo, sin coste, solo un uso inteligente de la energía.
5. Ilumina de forma más inteligente, no más intensa
Con los días más cortos, tus luces están funcionando más tiempo. Cambia las bombillas incandescentes tradicionales por bombillas LED, especialmente en las habitaciones que más utilizas, como la cocina, el baño y el salón.
Duran más, consumen menos energía y mantienen tu hogar bien iluminado. Si tienes iluminación exterior, aprovecha para instalar sensores de movimiento o temporizadores.
Así que ponte tu ropa cómoda, sírvete una bebida caliente y adopta hábitos de consumo energético más inteligentes esta temporada.




